Nuestra primera oportunidad
Aquel día Juanjo llegó a nuestras oficinas antes de las nueve. Se enfrentaba a su primer trabajo y sabía que la puntualidad era imprescindible. Entró sonriente y con su mirada inquieta empezó a observar todo lo que le rodeaba. Saludó a los que estábamos allí como si llevara haciéndolo años y enseguida pudimos comprobar todo lo que ese chaval de 18 años iba a regalarnos en los meses que estaría con nosotros.
Juanjo es uno de los muchos jóvenes que se forman en la Fundación Síndrome de Down de Madrid para incorporarse en el futuro a un puesto de trabajo. Llegaba con la teoría más que aprendida y tenía ante sí el reto de demostrarnos sus enormes capacidades. Su esfuerzo, su empeño constante por mejorar y sus ganas de convertirse en una persona independiente.
Todos necesitamos que confíen en nuestras posibilidades y que nos den la oportunidad de decir “aquí estoy”. Y Juanjo lo dijo bien alto a través del “altavoz” que para estos jóvenes suponen los Programas de Cualificación Profesional de la FSDM. Una iniciativa en la que Cetelem tiene la satisfacción de participar.
El objetivo, aunque evidente, continúa siendo un reto: favorecer la inserción laboral de las personas con discapacidad intelectual y reforzar al mismo tiempo una madurez que les permita llevar una vida como la de cualquier otro.
Desde Cetelem colaboramos con la Fundación facilitando a los chicos esa primera toma de contacto con el mercado laboral. Una participación anecdótica comparada con todo lo que ellos nos dan a cambio. No solo una dedicación absoluta al trabajo, sino también una entrega plena a las personas con un sentido del compañerismo que muchas veces pasamos por alto.
Aunque contaba con el apoyo de una preparadora laboral de la FSDM, las primeras semanas de Juanjo en Cetelem no fueron fáciles, un comienzo nunca es sencillo para nadie. Pero sin perder la sonrisa fue superando los obstáculos que le permitieron terminar su periodo de prácticas orgulloso de todo lo que había alcanzado. Mucho menos de lo que realmente consiguió. Juanjo tiró por tierra muros que para nosotros parecían infranqueables, derribó de un plumazo barreras que hasta entonces veíamos demasiado altas. Desde el cariño y la generosidad.
Afortunadamente, los chicos de la Fundación continúan haciendo sus prácticas con nosotros y cada vez que comparto con ellos algún momento de su día a día, no dejo de pensar que, sin dudarlo, son ellos los que nos están dando una gran oportunidad.
Sergio García de Pablo
Responsabilidad Social Corporativa
Cetelem España. Grupo BNP Paribas