La confianza de los europeos en la recuperación alcanza los niveles previos a la crisis
- El tirón de los países mediterráneos, clave para la mejoría
- La nota media de los países analizados alcanza este año el 4,7
- España supera por primera vez, desde hace siete años, la nota del 4
- El 32% de los seniors europeos tiene al menos un hijo viviendo en su hogar, y se conectan cerca de 2 horas al día a Internet
Madrid, 26 de mayo de 2016.- Los consumidores europeos manifiestan una mayor confianza sobre su entorno económico y social. Según recoge el Observatorio Cetelem sobre Consumo Europa, presentado hoy en Madrid, la nota media de los países analizados alcanza este año el 4,7, a una sola décima de alcanzar el dato pre-crisis (4,8 en 2008). El empuje de los países mediterráneos ha sido fundamental para alcanzar este registro.
Los indicadores del Observatorio Cetelem Consumo Europa 2016 muestran unos valores al alza, con movimientos de relativa euforia en los países hasta ahora más pesimistas.
Llama la atención que los ciudadanos alemanes sufren un descenso en su nota, reduciéndose 0,7 puntos. Aunque los germanos continúan siendo los más optimistas entre los europeos en cuanto a la valoración de la situación general de su país (con una nota de 5,7, un punto más que la media), esta nota es la peor registrada desde hace 6 años.
En el lado de los países que ven su nota progresar, España e Italia registran muy buenas evoluciones. Con cerca de un punto ganado, estos dos países tienen una nota superior a 4/10, signo de esperanza económica que llega tras algunos años negros.
Francia participa igualmente en este movimiento de reconquista ganando medio punto. Alcanzan la media europea tras seis años de pesimismo durante los cuales estaba en el 4/10. Los franceses parecen menos críticos hacia la situación de su país.
Sin duda frenados por sus relaciones con la Unión Europea, el Reino Unido no ha visto progresar su nota, pero permanece en el pelotón de cabeza, justo detrás de Alemania y Dinamarca. Portugal y Hungría cierran el ranking de países pero registran progresiones significativas. Sin embargo son los dos únicos países del Observatorio Cetelem que han dado una nota de apreciación de la situación general de su país inferior al 4/10.
Intención de compra
En cuanto a intención de compra los europeos posicionan en primer lugar los viajes y el placer, situándose a la cabeza de las intenciones de compra (56% de intenciones de media). Estos datos están al alza sobre todo en España, Italia y Reino Unido.
Si los europeos se muestran más optimistas que el año pasado sobre la mayoría de los gastos, hay que decir que el gran perdedor parece ser el “sector hábitat”. Mientras que las intenciones de compra en bienes inmobiliarios permanecen estables (10%), las reformas del hogar, que históricamente se posicionaban en el tercer lugar entre las intenciones de compra, en 2016 con un 30% (- 7 puntos porcentuales respecto a 2015), ahora se colocan en un quinto puesto. En España, el Top 3 de intenciones de compra son Viajes, Electro gama blanca y Smartphone.
Empuje de los seniors europeos
El Observatorio Cetelem Consumo Europa 2016 que hoy presentamos, también muestra los modos de vida, las expectativas y los hábitos de consumo que cambian con la edad, es decir seniors activos y jubilados activos (entre los 50 y 75 años), auténtico motor del desarrollo económico y social del viejo continente.
Vida social
Preguntados por sus necesidades para “envejecer bien”, los seniors europeos muestran sus aspiraciones más profundas a medio plazo. Si tener una buena salud está en la mente de todos los europeos, las respuestas obtenidas se traducen también en una fuerte aspiración de confort y equilibrio de vida, más que de hiperactividad.
La salud es una preocupación clave de los seniors de toda Europa. Los menores de 35 años así como los de 60-75 años, aspiran a poder envejecer con buena salud, y esa aspiración se refuerza con la edad. Es el principal deseo para más del 87% de los seniors europeos.
Conectados al mundo
Las primeras generaciones “tecnófilas” llegan a la jubilación. Aquellos que han utilizado las herramientas digitales en el marco profesional, están normalmente multi-equipados. Están conquistados por internet, sobre todo por su contribución al mantenimiento de relaciones personales (mensajería, redes sociales) o la posibilidad de entrar en contacto con otros internautas (forums.).
En otro orden, Internet no ha suplantado a la televisión, el medio histórico de los seniors, pero les aporta momentos de evasión y se impone para informarse, mientras que la televisión ayuda a dormir. Combinando el tiempo que se pasa en Internet y delante de sus televisiones, los seniors europeos pasan cerca de 27 horas de media a la semana delante de la pantalla.
El turismo es fundamental para aquellos seniors que aprovechan estos años para irse de vacaciones o escapadas de fin de semana. El 40% se han ido al menos tres veces en los últimos doce meses. En Europa Occidental y Europa del norte, los seniors viajan más que sus cadetes. En Francia y en Dinamarca, la mitad de entre ellos han salido de escapada o de viaje al menos tres veces durante el año pasado, frente al 37% de los menores de 50 años. Al contrario, en Rumania, República Checa y en Portugal, el 50% de los menores de 50 años se han ido al menos 3 veces en el mismo periodo, contra un poco más de 40% de seniors.
Economía colaborativa
Los seniors están interesados en la economía colaborativa y tienen una opinión positiva ya que conlleva más relación humana entre individuos.
Los países del sur (España, Francia, Italia y Portugal) tienen una opinión mucho más favorable de la economía de colaboración y de intercambio que la media europea. En estos países, las diferencias entre los seniors y los jóvenes son las más bajas, signo de una amplia difusión, masiva y transgeneracional de estos nuevos patrones de consumo. Por el contrario, recoge menos del 50 % de opiniones positivas en el Reino Unido y los países de Europa central y oriental, aunque su práctica está muy extendida en Hungría y Rumanía.
Contacto humano
Para los seniors, progresivamente menos inmersos en el ámbito profesional, el contacto humano es más importante que nunca. Ir de compras es ir al encuentro de vendedores y otros clientes, ver mundo… no están dispuestos a abandonar este aspecto de sus hábitos de consumo.
En consecuencia, este deseo de estar acompañado por una persona física en la elección de un producto es un obstáculo importante para compras a través de canales digitales. En promedio, cuando no compran en Internet, el 26 % de los seniors europeos, lo justifican por la necesidad de ser asesorado por un vendedor. Se da particularmente en la compra de equipos electrónicos (el 41% de los seniors evitan este tipo de compra online por esta razón, frente al 34% de los menores de 50 años). Esto es menos evidente en el caso de los productos de alimentación o para el ocio, donde conocen más las características.
Lo digital, la clave de la información
El 40% de los seniors se describen a sí mismos principalmente como internautas “utilitarios”. Lo muestran eligiendo Internet como su principal fuente de información en sus compras.
Comparadores en línea, opiniones de internautas, sitios web para consumidores, hojas detalladas del producto… encuentran una gran cantidad de información adicional y se desplaza a la tienda para finalizar la transacción. Durante la compra de un bien de equipamiento, más del 74% de ellos utilizará la web.